- La Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) trabaja en la consolidación de un laboratorio o centro de formación e investigación en el departamento de Guaviare.
- Se trata de Terrapreta, un predio ubicado en la Serranía de La Lindosa dedicado a los procesos de restauración, producción de material vegetal, conectividad ecológica, manejo sostenible del bosque y recuperación de especies.
- La meta es que este terruño del Guaviare se convierta en una Reserva Natural de la Sociedad Civil y le sirva a las comunidades locales en sus proyectos sostenibles.
Terrapreta, que significa tierra negra del Amazonas, fue la palabra escogida por la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible para constituir su primera Reserva Natural de la Sociedad Civil.
Está ubicada en un predio en la vereda Monserrate de San José del Guaviare, en la Serranía de La Lindosa. Está conformada por bosque húmedo tropical virgen con dos nacimientos de agua y las restantes son áreas de potreros para restaurar.
Según Rodrigo Botero, director de la FCDS, en Terrapreta se consolida un centro o laboratorio vivo de formación e investigación en conectividad ecológica y monitoreo con el objetivo de recuperar, proteger y conservar los recursos naturales.
“Desarrollamos procesos de restauración, producción de material vegetal, conectividad ecológica, manejo sostenible del bosque y recuperación de especies. Además, ofrecemos espacios para avanzar en procesos de investigación y participación con las comunidades”.
Esta futura Reserva Natural de la Sociedad Civil de la FCDS también pretende fomentar la conectividad con las Reservas Forestales Protectoras Cerritos, Capricho y La Lindosa y fortalecer las zonas de nacimientos y cauces de las microcuencas de Caño Trueno, La Pizarra y La Lindosa.
“Además, aportará a Caño Grande y su área de influencia con el fin de disminuir el impacto ambiental negativo proveniente de la intervención antrópica sobre las áreas que producen y regulan el agua del casco urbano del municipio de El Retorno”, informó Botero.
Escuela local
Para Angélica Rojas, coordinadora regional de la FCDS en Guaviare, Terrapreta busca consolidar una escuela de monitoreo y conectividad para las comunidades locales.
“El objetivo es capacitar a las comunidades y profesionales en esos procesos de monitoreo y corredores de conectividad, mecanismos vitales que le permiten a la biodiversidad circular como ríos de vida”.
El sueño de Rojas es ver a Terrapreta como un centro de enseñanza e investigación para los jóvenes locales. “Queremos incidir en las comunidades a través de la formación y así trabajar con ellos en el bienestar del territorio; es fundamental transformar el pensamiento”.
La coordinadora de la FCDS es una total convencida de que la única forma de cambiar el mundo es a través de la educación. “Esta futura reserva se contempló como un centro de formación para conocer, entender y querer la Amazonia”.
La Serranía de La Lindosa es un tesoro biodiverso que día a día palidece por la ganadería extensiva. Por eso, Terrapreta busca consolidarse como un lugar donde converjan la conservación ambiental y el desarrollo de actividades sostenibles.
“Será un centro de pensamiento amazónico y sitio de experimentación para las actividades de forestería comunitaria. Terrapreta conjuga la conservación, manejo sostenible del bosque, restauración y reconversión de sistemas productivos”, dijo Raúl Gómez, coordinador de forestería comunitaria de la FCDS en Guaviare.
Explosión de vida
Terrapreta conserva parte de su conectividad ecológica hacia el norte con la Serranía de la Lindosa y hacia el sur a través de Caño Trueno con Caño Grande.
Su ubicación estratégica se traduce en una alta presencia de biodiversidad de fauna. En los ejercicios de monitoreo que adelanta la FCDS por medio de cámaras trampa, se han registrado varias especies de monos, roedores, aves y lagartos.
En los videos han quedado registrados animales como el oso hormiguero, mono cabeciblanco, chucha, armadillo, chaqueto y tigrillo.
“Buscamos crear pequeños corredores ecológicos que logren salvar las especies de fauna de la Serranía. Los animales de esta zona tienen un enorme valor biológico y económico para el ecoturismo, una actividad que está creciendo en Guaviare”, apuntó Rojas.
La coordinadora de Guaviare puntualizó que Terrapreta es apenas una pequeña muestra de todo el valor que tiene la Amazonia. “Hay que conservarla porque tiene unos valores intrínsecos esenciales de agua, fauna y flora”.