- 49 estudiantes de la institución educativa José Miguel López Calle le hicieron un homenaje al bosque amazónico a través de dibujos, cuentos, fotografías, herbarios, caligramas e infografías.
- Con la asesoría de la FCDS y tres docentes del colegio, estos niños, niñas y jóvenes de El Capricho plasmaron en sus obras al jaguar, la danta, el delfín rosado, la selva y al río Guaviare. También escribieron relatos sobre la biodiversidad del territorio.
- Este trabajo le dio vida a ‘Conozcamos y protejamos nuestro bosque’, un libro de 100 páginas que ya puede ser consultado en la página web de la fundación.
- Nueva entrega de #CrónicasDelBosque, un especial con las historias de los guardianes de la naturaleza.
No fue un día normal para Kelly Andrea Mena Mosquera, una pequeña guaviarense que cursa noveno de bachillerato en la institución educativa José Miguel López Calle, el único colegio del corregimiento El Capricho en San José del Guaviare.
El sueño estuvo ausente durante gran parte de la noche y madrugada. El sonido de la lluvia no le sirvió como canción de cuna y sus ojos expresivos de color ébano permanecieron abiertos y fijos en el techo de su habitación.
Sus padres no tuvieron que apurarla para que se bañara. A las 5:30 de la mañana, la morena espigada de cabello largo y trenzado ya estaba lista y vestida con un pantalón de sudadera verde, una camiseta negra y unos tenis blancos.
Casi no desayunó, algo atípico en ella porque siempre ha sido de buen comer. Sus familiares estaban sorprendidos y preocupados al ver que no dejó el plato limpio y por eso le preguntaron si estaba enferma.
“Me sentía muy ansiosa porque ese día nos iban a mostrar un libro con los dibujos, fotografías y cuentos del bosque que hicimos 49 estudiantes del colegio el año pasado. No sabía si mi trabajo había sido escogido y por eso tenía muchos nervios”, dijo Kelly.
La adolescente no pudo concentrarse en las primeras horas de clase del pasado jueves 14 de noviembre. Su mente no estaba en el salón de cuatro paredes sino en un quiosco en forma de maloca donde sería presentado el libro.
Los profesores le llamaron la atención por no participar ni responder a las preguntas. Kelly sentía que las manecillas del reloj no andaban y se la pasó viendo por la ventana si llegaban los profesionales de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS).
“Yo solo quería tener el libro en mis manos para ver si mi dibujo, una niña de selva rodeada por árboles, un río y figuras de animales, estaba en sus páginas. Fue un trabajo en el que plasmé todo el amor que siento por este hermoso territorio”.
Kelly no era la única que se sentía nerviosa. John Esteban Bejarano Morales e Isabella Jiménez Mutiz, compañeros de noveno grado, también estaban ansiosos por conocer el producto final de su trabajo creativo.
“Yo tomé muchas fotos para este proyecto”, dijo Isabella, una gran apasionada por la fotografía. “Yo me enfoqué en hacerle fotos a la biodiversidad que hay en El Capricho, un sitio lleno de naturaleza”, complementó John Esteban.
Proyecto de capacidades
La larga espera de Kelly y sus amigos terminó hacia las 10 de la mañana cuando varias personas se bajaron de una camioneta blanca y descargaron cajas, pendones, afiches, diplomas y fotografías.
“Estábamos muy preocupados porque llovió duro toda la mañana. Cuando eso pasa, la vía se llena de lodo y los carros y motos quedan atrapados. Cuando vimos ese vehículo, todos gritamos de alegría”.
Mientras los profesionales de la FCDS pegaban 30 fotografías de la flora y fauna amazónica en la única pared del quiosco, los docentes Ana Lucía Mutiz, Rubier Jiménez y Nelly López se encargaron de organizar a cerca de 50 estudiantes en varias sillas.
Aunque los profesores intentaron mantener el orden, los niños, niñas y jóvenes se dirigieron inmediatamente a la pared para observar las imágenes de la biodiversidad que ellos mismos habían capturado.
“Todos esos animales y plantas de nuestro departamento fueron fotografiados por nuestros estudiantes con las cámaras que nos dio la FCDS. Ver su trabajo impreso los emociona mucho”, apuntó Mutiz, docente del área de lenguaje.
Luego de la algarabía, Angélica Rojas, coordinadora regional de la FCDS en Guaviare tomó la vocería para dar inicio al lanzamiento del libro ‘Conozcamos y protejamos nuestro bosque: dibujos, cuentos y fotografías de los estudiantes de El Capricho’.
“Este libro es el fruto del proyecto de capacidades que ustedes adelantaron con nosotros el año pasado. Sus creaciones ahora pueden ser consultadas en nuestra página web y también les vamos a entregar varios ejemplares impresos para que hagan parte de la biblioteca del colegio”.
Rojas y los tres docentes de ciencias naturales, lenguaje y artes presentaron un resumen sobre esta iniciativa del programa de Medios de Vida Sostenibles de la FCDS en el departamento de Guaviare, un trabajo que inició en noviembre de 2022.
“El objetivo de los profesores era que los estudiantes de los grados 5º y 8º conocieran más sobre el bosque y plasmarán todos esos aprendizajes en dibujos, cuentos, fotografías, herbarios, caligramas e infografías”, informó Rojas.
En febrero de 2023, la FCDS les hizo entrega de varios insumos, tres cámaras fotográficas, seis binoculares, 60 kits (tablas de escritura, lupa para senderismo, colores, lápices, plumones, tajalápiz y papel bond), 60 tulas en tela antifluido y 60 botilitos metálicos.
A mediados del año pasado, profesionales de la fundación y los docentes realizaron cuatro talleres teórico-prácticos con los 49 estudiantes. El primero fue un reconocimiento de la flora y fauna presente en el bosque de 40 hectáreas que tiene la institución educativa.
“En este taller también reforzaron sus conocimientos sobre términos básicos de ordenamiento territorial, biodiversidad en Colombia y en la Amazonia y los elementos culturales del departamento y la región”, apuntó Rubier Jiménez, profesor de ciencias naturales.
En octubre, la Oficina de Comunicaciones de la FCDS lideró el taller de creación de historias del bosque a través del dibujo, una actividad que empezó con varios recorridos por el bosque para observar y escuchar los sonidos de la naturaleza.
En el tercer taller, los estudiantes aprendieron a elaborar un herbario y en el cuarto conocieron los conceptos básicos para la toma de fotografías, audios y videos y fueron capacitados en el manejo de las tres cámaras dadas por la fundación.
“Todos los productos que ustedes hicieron durante los talleres hacen parte de este libro, dibujos, cuentos, fotografías, herbarios, caligramas e infografías que plasman el gran compromiso que tienen por el cuidado del bosque y los recursos naturales”, precisó Rojas.
Los tres docentes fueron fundamentales en este proyecto de desarrollo de capacidades. Además de participar en los talleres, destinaron varias horas de sus clases para la producción de todo el material.
“Los padres y familiares de los niños también hicieron parte de esta iniciativa. En sus casas escribieron bitácoras que plasman la relación que tiene la comunidad con la naturaleza y cómo sueñan su territorio”.
Obras llenas de vida
Todas las miradas de los niños, niñas y jóvenes de la institución educativa José Miguel López Calle estaban fijas en dos partes: un montículo de varios libros y la proyección digital de la portada del proyecto.
Cuando terminaron las intervenciones de los docentes y la FCDS, Kelly no aguantó más su curiosidad y levantó la mano. “¿Podemos ver cómo quedó el libro?, preguntó con una voz cargada de nerviosismo.
Los profesionales les entregaron tres ejemplares impresos para que los fueran mirando mientras escuchaban las palabras de Andrés Santana, asesor de clima y bosque de la Embajada de Noruega, uno de los cooperantes del programa de Medios de Vida Sostenibles.
“El proyecto que ustedes adelantaron es muy importante porque reconoce y protege al bosque. En este libro podemos ver cómo las nuevas generaciones están cambiando al ver a la naturaleza como una aliada que beneficia a la comunidad”.
El momento más esperado llegó por parte de Daniela Velásquez y Aliki Bohórquez, profesionales de la FCDS que se encargaron de presentar las 100 páginas y cuatro capítulos del libro ‘Conozcamos y protejamos nuestro bosque’.
Durante más de una hora, los estudiantes y docentes observaron cómo quedaron plasmados los dibujos, cuentos, fotografías, herbarios, caligramas e infografías de los 49 niños, niñas y jóvenes que participaron: 30 de grado 8º y 19 de grado 5º.
Cuando fue proyectado el primer capítulo del libro, una algarabía se apoderó del quiosco de la institución educativa. Cada vez que aparecía un dibujo o un cuento del bosque, los pequeños gritaban o aplaudían de felicidad al ver su trabajo.
“Este capítulo es muy especial porque le hicimos dibujos y cuentos a Ana Castro, una niña de ocho años que vive en Bogotá y quien no ha podido conocer la naturaleza del Guaviare. Cuando apareció mi dibujo, me dieron ganas de llorar; me sentí muy orgullosa”, dijo Kelly.
Estos dibujos y relatos de los pequeños de El Capricho plasman toda la naturaleza que ven en sus fincas o en los recorridos que hacen con sus familiares por los recovecos de El Capricho, uno de los corregimientos más poblados de San José del Guaviare.
Los estudiantes del grado 5º contaron historias sobre encuentros con el jaguar, los monos, la danta y la boa. Por su parte, los de grado 8º se enfocaron más en la importancia de realizar actividades de conservación que frenen la deforestación en la Amazonia.
De las más de 200 imágenes de la naturaleza captadas por los alumnos en las tres cámaras durante los primeros recorridos por el bosque del colegio, cerca de 50 fueron escogidas para ser parte del libro.
“Me puse muy contenta al ver varias de mis fotografías en el segundo capítulo del libro. Al comparar las primeras que tomé con las más recientes, es evidente que he mejorado mucho; quiero seguir aprendiendo y estudiar biología”, mencionó Isabella Jiménez Mutiz
El tercer capítulo está conformado por imágenes de los herbarios que hicieron los alumnos con algunas de las hojas de los árboles que habitan en el bosque del colegio y 20 caligramas (textos poéticos que forman una figura del bosque) e infografías.
Estas tipologías textuales cuentan las historias de varias de las especies más representativas de la fauna y flora amazónica, como el jaguar, danta, anaconda, tucán, heliconia, tonina o delfín rosado, cedro, murciélago, nutria, colibrí topacio y paca.
El cuarto capítulo tiene como protagonistas a más de 30 bitácoras elaboradas entre los estudiantes y sus familiares que fueron nombradas como ‘Redescubrir mi casa’, textos que plasman la relación de la comunidad.
Las familias escribieron sobre el pasado, presente y futuro del corregimiento de El Capricho. Por ejemplo, la mayoría de las bitácoras narran que los primeros hombres en llegar fueron Victor, Luis y Chepe, quienes le dieron vida al pueblo.
“No talar más árboles”; “restaurar el daño que hemos hecho al deforestar los caños”; “queremos una gran ciudad con muchos edificios; “necesitamos oportunidades de empleo y una universidad”, son algunas de las frases que aparecen en estos textos.
Voces de los guardianes
Varios de los 49 estudiantes de la institución educativa fueron escogidos por los docentes para que hablaran un poco sobre la experiencia vivida durante este proyecto de desarrollo de capacidades de la FCDS.
Cuando le llegó su turno, Kelly Andrea Mena dejó atrás todo el nerviosismo que sintió durante toda la noche y madrugada y cautivó a los asistentes del lanzamiento del libro con su fluidez verbal y espontaneidad.
“Mi dibujo, una niña de la selva, tiene una historia. Cuando era pequeña mi mamá me llevó a Bogotá y me enfermé por ese aire contaminado. Al regresar me alenté gracias a la naturaleza que hay en el Guaviare y por eso quise representarla en mi obra”.
John Esteban Bejarano escogió la fotografía para hacerle un homenaje al bosque. “Durante el proyecto hicimos muchas actividades de observación en el bosque del colegio, un sitio donde fotografiamos muchos árboles, aves y mamíferos”.
Para este estudiante de grado noveno, el libro de la institución educativa José Miguel López Calle es un aporte al cuidado de la biodiversidad. “Nosotros cuidamos la naturaleza y dejamos eso plasmado en nuestro libro; estoy muy orgulloso por aparecer ahí”.
A Isabella Jiménez Mutiz no solo le apasiona la fotografía. También es una de las estudiantes más interesadas en el tema ambiental y por eso participa en los proyectos de jabones con el aceite usado de cocina y la elaboración de papel con materiales reciclados.
“El amor por la naturaleza lo aprendí de mis padres, quienes son docentes del colegio. La FCDS me enseñó a manejar bien las cámaras fotográficas y ahora considero que tomo buenas imágenes de la naturaleza; los invito a conocer este hermoso trabajo”.
Al final del evento, los estudiantes recibieron un diploma de la FCDS y la Embajada de Noruega por haber participado en el proyecto y convertirse en los nuevos guardianes del bosque y la biodiversidad del Guaviare.
“Este proyecto con la FCDS nos motivó a crear un semillero medioambiental que cuenta con la participación de los estudiantes de 6º a 9º grado. Esta iniciativa trata de darle una solución a los residuos orgánicos elaborando papel reciclado y compostaje”, concluyó Ana Lucía Mutiz.
Con el libro en sus manos y luego de tomarse varias fotografías con sus compañeros, el apetito de Kelly regresó. Repitió refrigerio y le agradeció a los profesionales de la FCDS por todas las enseñanzas y escogerla para ser parte de esta enciclopedia de la selva.
“Quiero que Ana, la niña bogotana a la que le dibujamos, y todas las personas que consulten el libro, se enamoren perdidamente de la naturaleza que encontramos en el Guaviare, un territorio hermoso que está cuidando al bosque”.
Angélica Rojas, coordinadora regional en Guaviare de la fundación, expresó que estos proyectos de desarrollo de capacidades con la población estudiantil arrojarán buenos resultados para la conservación de la biodiversidad.
“A través de estas iniciativas, los niños, niñas y jóvenes se relacionan de una forma distinta con el bosque y se siembran semillas para su conservación. Este libro plasma cómo están viendo las nuevas generaciones los recursos naturales y transmite el amor que sienten por el territorio”.