En un sobrevuelo de la fundación FCDS se detectaron incendios en el resguardo Yaguará y otras áreas.
Mientras toda la atención estatal se concentra en apagar las llamas que han acabado con más de 3.000 hectáreas del Parque Natural El Tuparro (Vichada), la mayoría de cobertura vegetal, parte del bosque de la Amazonia, que arde en llamas, aún no recibe ninguna atención.
En un sobrevuelo de cinco horas realizado el 11 de febrero (2021) por Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y Desarrollo Sostenible (FCDS), y su equipo, lograron captar en video más de 30 incendios forestales—previamente deforestados— en diferentes puntos de la Amazonia (en los departamentos del Meta, Caquetá y Guaviare).
Uno de esos puntos en donde se presentan incendios es el Parque Natural El Tinigua.
«El parque Tinigua lo quemaron de lado a lado, está muy claro que lo hicieron coordinadamente. Eso es un cenicero por el sur. Por el Guayabero hacia la Julia, vi quemas y realmente ya no queda bosque», dice Botero.
Justo en esta zona EL TIEMPO estuvo recorriendo algunas fincas que están dentro de esta área protegida. Aunque no se presentaron incendios, varías hectáreas de bosque habían sido talados con anterioridad y en otros predios, especialmente los que están lado a lado de una de las carreteras, los árboles más delgados estaban siendo cortados con guadañas.
Para el Parque La Macarena, en una zona que el gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga está promocionando para el ecoturismo, también están talando el bosque para montar fincas ganaderas.
«En la zona del río Sanza, que queda al lado de las cabeceras del Güejar, en La Macarena, que es lo que el gobernador del Meta ha promocionado como el paraíso del ecoturismo, hay gente deforestando y haciendo fincas», señaló Botero.
Uno de los puntos más críticos es el caso del resguardo Yaguará —ubicado entre los municipios de San Vicente del Caguán (Caquetá), La Macarena (Meta) y Calamar (Guaviare)—Botero cuenta que las invasiones a estos predios de comunidades indígenas ya van llegar La Tunia.
«Lo que más me impresiona es que el lote más grande de invasión (500 hectáreas) está muy cerca del río La Tunia y de Chiribiquete, es decir que se atravesaron de lado a lado el resguardo y nadie los detuvo. Me impresiona que además le metieron maquinaria a esa invasión del resguardo», agrega.
Y para el caso del Parque Serranía de Chiribiquete—el parque que más le preocupaba a la exdirectora de Parques Nacionales, Julia Miranda— Botero cuenta que hay lotes de aproximadamente 500 hectáreas y al lado están abriendo más bosque, al rededor de 400 hectáreas que aún no han quemado. Justo en esas áreas, según Botero, es donde se han llevado a cabo los operativos de la Campaña Artemisa, la estrategia de gobierno para frenar la deforestación.
«Lo triste es que esa zona tenía un sentido y era que esa zona norte hace de corredor de conectividad con La Macarena», explica.
EL TIEMPO realizó un sobrevuelo en el parque Tinigua. Encontró zonas recién taladas el 4 de febrero.
Foto: Juan Diego Buitrago
Carreteras ilegales
«Ahora, he venido denunciando desde hace cinco años la carreteras ilegales en la selva de Calamar- Miraflores, pero siguen avanzando hasta Barranquillita; incluso le han metido maquinaria. También hicieron fincas de 300 hectáreas, y vi otras en donde están ampliando. El mensaje es «aquí estoy, me quedo con el patrimonio de los colombianos y sigo ampliando». Me pregunto: ¿Cómo es posible que la Agencia Nacional de Tierras no haya abierto los oficios para la recuperación de estos baldíos?, ¿Qué pasa con la Fiscalía y las administraciones municipales», añadió Botero.
De acuerdo con el ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa, están llegando a los núcleos de deforestación que se han identificado en los siete departamentos de la Amazonia, específicamente en áreas protegidas como Chiribiquete, La Macarena, Tinigua, Picachos y la Paya.
«La fuerza pública (Operación Artemisa) llega a esas zonas y captura a quienes están en el momento del delito. Así hemos intervenido 9.200 hectáreas y hemos logrado un control efectivo, es decir, se frenó la deforestación y se hizo presencia estatal de 5.267 hectáreas en la vereda de Ciudad Yarí en San Vicente del Caguán», señaló.
Y en cuando a los incendios que se han presentado en todo el país durante esta primera temporada seca del año, Correa hizo un llamado a todas las autoridades porque estos primeros tres meses del año son los más críticos.
«Aunque en enero se atrasó la entrada del verano por el fenómeno de La Niña y eso hizo que los primeros 15 días del año en nivel de incendio fuera menor, en los últimos 10 días se ha venido acelerando. Por eso le pedimos a los alcaldes y gobernadores estar atentos a los puntos de calor y atender de manera inmediata estos incendios forestales», declaró.