- Familias, principalmente de las etnias Muinane y Nonuya fueron protagonistas de un proceso dirigido a mejorar las capacidades de administración y gestión de su resguardo en el marco del programa “Fortaleciendo las Capacidades de Organizaciones Indígenas en la Amazonía” de Pact, financiado por USAID y ejecutado en Colombia por la FCDS.
- Por petición de las comunidades del resguardo, las niñas, niños y jóvenes indígenas recibieron clases de sus abuelas y abuelos para fortalecer su aprendizaje de las lenguas tradicionales.
Ubicado a orillas del río Caquetá, a una hora y media de distancia por vía fluvial de Araracuara, se encuentra el resguardo Nonuya de Villazul, constituido mayoritariamente por las etnias Muinane y Nonuya. Pese a que han logrado sobrevivir a diferentes presiones ambientales y sociales, es una comunidad que, como muchas otras, enfrenta dificultades de articulación entre sus líderes, con otras organizaciones y resguardos y, especialmente, con el Estado.
Para hacer más efectiva su gestión territorial, el manejo de sus recursos y lograr mayores beneficios para su comunidad, la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) implementó entre 2019 y 2023 el programa “Fortaleciendo las Capacidades de Organizaciones Indígenas en la Amazonía” (SCIOA por su sigla en inglés); liderado por Pact y financiado por USAID.
El programa tiene como principal propósito fortalecer las capacidades administrativas y financieras de las organizaciones indígenas, con el fin de que estas puedan acceder a nuevos recursos públicos y privados. También busca que sean las mismas comunidades las que, de forma autónoma, trabajen por su visión de desarrollo y no dependan de otras organizaciones. “Eso implicó encontrar un balance entre las regulaciones del Estado que el resguardo Nonuya de Villazul debe cumplir para administrar recursos con las prácticas y tradiciones propias de un resguardo pluricultural”, señaló Vanessa Coronado Mena, directora regional desarrollo de capacidades en Pact.
En un primer acercamiento, que implicó el traslado de un equipo técnico desde Villavicencio hasta Araracuara en avioneta y luego navegar por el río Caquetá, las mismas comunidades del resguardo Nonuya identificaron, a través de un taller, los retos y dificultades, pero también los avances, para ejercer la administración de su resguardo y fortalecer su interlocución con el Estado. Incluso, identificaron algunos desafíos que estaban afectando sus raíces culturales, como el olvido de las lenguas tradicionales entre los más jóvenes.
A partir de este trabajo inicial, niñas, niños, jóvenes y adultos definieron las prioridades de su Plan de Fortalecimiento Institucional, que se resumen en fortalecer la gobernanza y el manejo tradicional de su resguardo; fortalecer el manejo administrativo y de recursos financieros; desarrollar una estructura organizacional reconocida ahora por el Ministerio del Interior; prepararse en la gestión de proyectos para la financiación de sus iniciativas; y conocer los derechos que como pueblos indígenas tienen reconocidos por el Estado colombiano.
Y es que, pese a su fortaleza social, muchos resguardos indígenas del país aún no cuentan con las habilidades necesarias para el relacionamiento con el Estado o con organizaciones diferentes a las de sus gobiernos tradicionales. “En esa dinámica, han surgido nuevas necesidades de manejo para las comunidades indígenas, por ejemplo, de cómo administrar sus presupuestos, de toma de decisiones, de manejos administrativos que son ajenos a sus tradiciones y que este programa está supliendo”, explicó Mauricio Chavarro, coordinador social de la FCDS.
Para cumplir con este objetivo, se llevaron a cabo diferentes talleres en gestión contable y financiera, formulación y gestión de proyectos, así como sobre los derechos de los pueblos indígenas, con el objetivo de mejorar sus capacidades de búsqueda y gestión de recursos de diferentes fuentes, como Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), cooperación internacional y del gobierno colombiano. También se incluyó el aprendizaje de sus lenguas tradicionales entre jóvenes, niñas y niños, pues la comunidad lo consideró un factor clave para fortalecer la gobernabilidad y para garantizar la sostenibilidad del resguardo.
Para Danixa Moreno, secretaria del resguardo Nonuya de Villazul, aprender la lengua tradicional muinane no solo le ha permitido mejorar su comunicación con sus familiares, también cree que le ha permitido expresar sus opiniones sin temor ante los hombres. “Aprender mi lengua ha fortalecido mi papel de liderazgo en mi resguardo, ha fortalecido los aprendizajes en los espacios propios de la mujer, como es la chagra, el fogón, la quebrada, que son los espacios donde se transmite el conocimiento. Y eso ha llevado a que hoy en día tengamos la fuerza de pararnos frente a un público a decir lo que pensamos, lo que sentimos, y eso antes no se había visto. Y no solamente yo, sino las demás mujeres de mi resguardo también han empezado a hacer ese ejercicio”.
Un componente que evidenció el cambio en esta comunidad fue precisamente su voluntad por resignificar y abrazar sus tradiciones y lenguas originarias, “ver que, al principio del programa, los jóvenes no participaban de los talleres, y luego verlos al final presentes en sus bailes tradicionales, hablando su lengua, son cambios mucho más profundos y difíciles de medir”, agregó Coronado.
Finalmente, el resguardo Nonuya de Villazul, gracias al apoyo del programa “Fortaleciendo las Capacidades de Organizaciones Indígenas en la Amazonía”, hoy tiene una cuenta bancaria para el manejo de sus recursos. Además, cuentan con conocimientos en contabilidad. Pero, quizá el mayor logro es que hoy las y los líderes del resguardo están aplicando estos nuevos conocimientos en la formulación y evaluación de nuevos proyectos que están llegando a su territorio.
*El programa SCIOA se ejecuta en otros países de la cuenca amazónica, Brasil, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam- donde trabaja en alianzas con organizaciones indígenas que, como el resguardo Nonuya de Villazul, trabajan día a día para defender sus derechos y su territorio.