#GuardaparquesPorLaVida #NiUnGuardaparqueMás
Históricamente los funcionarios del sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia, han tenido múltiples presiones, amenazas, desafortunadamente muertes en el ejercicio de sus funciones y en la protección del patrimonio ambiental y cultural de la nación. Los parques nacionales son zonas que coinciden también con la presencia de diferentes grupos de presión que ejercen un control y poder territorial, que cuando se encuentran con la gestión de los funcionarios de parques nacionales, ejercen todos los tipos de presiones para que esta gestión institucional no se convierta en un obstáculo para su propósito de control territorial.
La Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible – FCDS ha hecho un trabajo enfocado en la región amazónica, incluyendo las zonas del área de La Macarena, que han evidenciado de manera sistemática, cómo hay diferentes núcleos de conflictividades que han acompañado la gestión de los parques nacionales, presionando no solo a los funcionarios, sino también a las áreas que han sido afectadas por intereses particulares, muchas veces por políticas y acciones institucionales que van en contravía del ordenamiento legal del territorio, pero el aspecto principal, que es ya la vulneración de la integridad física de los funcionarios se da en gran proporción por la aparición de estos grupos armados irregulares, sean grupos guerrilleros o algunos grupos paramilitares.
Lo que viene sucediendo en los últimos años es que, desafortunadamente, tras el acuerdo de paz, hay nuevos grupos de poder territorial que tienen organización armada y que su accionar es muy diferente a como venía funcionando anteriormente el control territorial de las FARC. No quiere decir que las FARC no hayan sido victimarios en muchos de los casos de funcionarios de parques nacionales, lo que sucede es que, los nuevos territorios son ejercidos por grupos nuevos, eso sí, por otro tipo de grupos, de liderazgos con otros racionamientos muy diferentes, y en donde están reafirmando ese poder territorial y esa necesidad de hacer sentir que no van a aceptar o a permitir que haya una gestión de protección y de conservación dentro de los parques.
Vale la pena reseñar que el tema de las muertes, heridas, amenazas, secuestros, retenciones, restricciones a la movilidad, restricciones al trabajo comunitario e interinstitucional, intentos de control sobre el tipo de proyectos, de fuentes, de socios institucionales y comunitarios que se encuentran en el territorio, hace supremamente complicada esta gestión de protección. En muchas áreas los procesos de desplazamiento de funcionarios se han venido acentuando. Hay varias áreas del país en las cuales hoy en día no se puede desarrollar la gestión, no solamente dentro de las sedes administrativas sino en general dentro de todo el territorio de los parques, producto precisamente de esta ratificación de que los poderes territoriales locales ilegales no quieren más la presencia del sistema de parques porque va perfectamente en contravía de las actividades ilegales que se están desarrollando en el territorio.
Defendamos a los defensores de la naturaleza
Desde hace un par de años, la FCDS viene trabajando en el marco de un proyecto que se llama “Defendamos a los defensores de la naturaleza” liderado por el comité holandés de la UICN con participación de Global Witness y de Amigos de la Tierra, que se desarrolla en cinco países del mundo: Filipinas, Indonesia, El Congo, Perú y Colombia. En estos países, el esfuerzo del trabajo de investigación se ha venido desarrollando sobre casos de vulneración de los derechos de defensores civiles del ambiente que se enfrentan en algunos casos a presiones de industrias extractivas y en otros casos a presiones de grupos ilegales o también a políticas estatales.
En el caso de Colombia la FCDS ha puesto sobre la mesa la necesidad de hacer un proceso de sistematización de la información que hay sobre cómo las áreas protegidas de Colombia han sido víctimas del conflicto. Las áreas y sus funcionarios, además de ser víctimas del conflicto son sujetos de derecho, y a partir de la sistematización de esta información, queremos generar una información muy importante que acompañe el ejercicio de la Comisión de la Verdad, y por otro lado, para la documentación de algunos casos importantes o emblemáticos, ojalá en el marco de la Justicia Especial para la Paz, que permitan no solamente hacer un proceso de reconstrucción histórica y de reconocimiento de lo que ha sido la labor de los funcionarios y lo que significan las áreas protegidas para Colombia, sino evitar posibles escenarios de re-victimización.
Desafortunadamente, la FCDS encuentra que hay una serie de elementos que son estructurales, que no han cambiado de manera radical a partir de los acuerdos de paz, sino que por el contrario, en algunos casos, o permanecen o se acentúan y pueden estar generando un escenario de re-victimización, ya sea a los funcionarios o a las áreas.
Nuestra labor es avanzar en este proceso de documentación regional, queremos ampliar el proyecto a nivel nacional en conjunto con Parques Nacionales y otras agencias de cooperación, sean nacionales e internacionales, y poder elevar la categoría de protección que tengan tanto los funcionarios para su gestión, como la protección de las áreas y su capacidad de relacionamiento territorial de manera que efectivamente se cumpla la misión que ha sido encomendada tanto al sistema de parques como el cumplimiento de estas áreas en función del derecho fundamental a un ambiente sano que tiene Colombia.
Un llamado para proteger a los defensores de la vida
Colombia es uno de los países más biodiversos del mundo, ese es el principal legado que estamos dejando a nuestras futuras generaciones. Debería ser el eje central del desarrollo económico actual y futuro de la nación. Las áreas protegidas y el sistema de parques nacionales y lo territorios indígenas, de comunidades negras y de comunidades campesinas, son el soporte ambiental de la nación. La prestación de esos servicios ecosistémicos permiten que éste país tenga una potencialidad absolutamente enorme para su desarrollo integral.
La protección de los funcionarios, la protección de los líderes ambientales y sociales, la protección de las comunidades, además de ser un derecho fundamental, también es la forma de proteger efectivamente el futuro del país. Ellos son en quienes la sociedad colombiana ha depositado todo el cuidado de la riqueza ambiental de la nación. Cada vez que muere un defensor de la naturaleza, cada vez que alguien es restringido de sus libertades, estamos perdiendo la posibilidad de tener un país sostenible, y por lo tanto, de ser viables como nación.
Hoy en día el sistema de parques tiene un poco más de 14 millones de hectáreas. Tiene, adicionalmente, una condición de que su sistema operativo, conceptual y metodológico no ha podido ser desarrollado y evolucionado lo suficiente para atender los retos que significan los territorios en altísima conflictividad como viene siendo lo que actualmente ocurre en el marco del llamado posconflicto o posacuerdo, y requiere adicionalmente una serie de corresponsabilidades institucionales en la medida en que se vaya dando ese fortalecimiento, ya sea financiero, conceptual y jurídico, que requiere varias cosas uno, el desarrollo de una política mucho más fuerte frente a los temas de seguridad jurídica de tierras alrededor de los parques nacionales, de manera que sea precisamente una forma de blindaje y de trabajo importantísimo con las comunidades locales para generar ese tipo de procesos. Dos: el tema de política de tierras.
Una definición de zonas amortiguadoras que, increíblemente Colombia se resiste a desarrollar, y que es absolutamente necesaria para generar también acuerdos interinstitucionales y locales de modelos de desarrollo. Debe tener una posibilidad y una capacidad de inversión pública en desarrollo sostenible que le permita trabajar de manera balanceada los aspectos de control, monitoreo y vigilancia con aspectos de desarrollo local sostenible, para poder enfrentar la actual situación de presencia de grandes grupos y conglomerados nacionales e internacionales de crimen organizado, que explotan los parques nacionales, para eso se debe contar con un servicio muchísimo más fuerte y eficiente de agencias de aplicación de la ley que en este momento no se está dando de una forma orgánica y depende de los acuerdos, convenios o presupuestos de turno.
Es muy complicado que un sistema de parques pueda, con la actual configuración, enfrentar las presiones de grandes conglomerados de criminalidad alrededor y dentro de esas áreas como actualmente sucede. Eso es imposible, y por lo tanto, las posibilidades de que haya nuevos eventos de criminalidad sobre los funcionarios y de deterioro de los parques, es muy alto.
Finalmente, queremos reiterar nuestro rechazo a cualquier forma de presión, de coacción, y la muerte de líderes ambientales y territoriales en el país. Ni un funcionario más, ni un líder comunitario más. De ellos depende el futuro de la nación, la construcción de sostenibilidad, la construcción de democracia, de representatividad local legítima.
Es absolutamente imprescindible que el país haga todo su esfuerzo por entender que en la vida de estas personas está también la vida de toda la nación. De manera pues que, rechazamos las muertes de líderes y de funcionarios, volvemos a instar al gobierno nacional a que haga el vínculo entre esta situación de vulneración de derechos de estas personas con la necesidad de asegurar la sostenibilidad de la nación. No solo es un asunto ambiental, también es un asunto de construcción legítima de democracia.
#GuardaparquesPorLaVida #NiUnGuardaparqueMás
La Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible – FCDS se solidariza con Parques Nacionales Naturales de Colombia por la muerte del funcionario Wilton Orrego (Q.e.p.d.) por las constantes amenazas que han sufrido quienes defienden la vida. Pedimos protección para todas las personas que trabajan por la conservación de la diversidad biológica y cultural de nuestro país.
Edición de texto y realización de video blog: Viviana Sánchez Prada. Equipo de comunicaciones FCDS
Fotos: Parques Nacionales de Colombia