Foto: Rodrigo Botero
En el norte de la Amazonia colombiana existe un corredor natural que conecta los Parques Nacionales Serranía de Chiribiquete, Sierra de La Macarena, la Reserva Nacional Nukak y las Sabanas del Yarí.
Chiribiquete y sus ecosistemas
Foto: Rodrigo Botero
Chiribiquete, corazón de la Amazonia, y sus ecosistemas asociados, se encargan de mantener la integridad ecológica del extremo occidental de la Provincia Biogeográfica de la Guayana, contribuyen a la conservación de especies endémicas o amenazadas y de los procesos ecológicos que sustentan la continuidad entre Los Andes, la Amazonia y la Orinoquia.
Corazón de la Amazonia colombiana
Foto: Rodrigo Botero
Por su posición geográfica en el corazón de la Amazonia colombiana, el PNN Serranía de Chiribiquete contribuye a la protección de varios corredores ecológicos regionales. El principal de estos, con una longitud cercana a los 1000 km, se extiende desde la cima de la cordillera andina Oriental hasta la parte basal próxima al río Amazonas.
Corredor ecológico
Foto: Rodrigo Botero
El área que ahora hace parte del PNN Serranía de Chiribiquete corresponde a un gran corredor ecológico del norte de la Amazonia colombiana, en muy alto estado de conservación.
Biodiversidad
Foto: Rodrigo Botero
En la parte norte de la cuenca amazónica se ubica también una importante confluencia de aguas que han ido forjando el paisaje y su biodiversidad, trayendo sedimentos desde: la Sierra de La Macarena y la cordillera Oriental (Provincia Fisiográfica Andinia) al norte, y los Llanos del Yarí, relicto de las Sabanas Llaneras (Provincia Fisiográfica Orinoquia).
Afloramientos
Foto: Rodrigo Botero
La evolución geológica de la cuenca amazónica es determinante en la actual configuración del paisaje y del sistema hidrográfico del área de ampliación del PNN S. de Chiribiquete. Allí, la confluencia de tres provincias fisiográficas (Andina, Orinoquia y Amazonia), junto con afloramientos únicos en el país de rocas de origen ígneo muy antiguas (~557 Ma) como la sienita nefelínica de San José del Guaviare, configuran elementos de gran singularidad en este sector del territorio colombiano.
Sabanas del Yarí
Foto: Rodrigo Botero
Las sabanas o Llanos del Yarí son una particularidad de la Amazonia, una expresión de la Orinoquia en medio de la selva. La presencia de este tipo de sabanas y morichales hasta este extremo del suroeste de la Orinoquia colombiana, se debe a las condiciones del suelo y a un remanente de los vientos alisios que se redireccionan al encontrarse con la Sierra de La Macarena. Una parte de estas sabanas ahora están protegidas como parte del PNN S. de Chiribiquete.
Registros biológicos
Foto: Rodrigo Botero
Como resultado de tres expediciones científicas recientes se obtuvieron, para una zona en la que no existía un solo registro biológico, 4.854 ejemplares representantes de 1.676 especies, entre las que se encuentran: 5 endémicas (3 de flora, 1 de reptiles y 1 de peces), 32 posibles nuevas especies para la ciencia, 57 nuevos registros para Colombia y 28 especies en alguna categoría de amenaza según los criterios de la UICN: 1 En peligro Crítico (CR): Tapirus terrestres; 8 En Peligro (EN), 11 Vulnerable (VU), y 8 Casi amenazadas (NT).
Flora
Foto: Nórida Marín
En las nuevas áreas vinculadas al PNN S. de Chiribiquete se registraron 116 familias de flora, pertenecientes a 379 géneros y 708 especies. Una especie nueva para la ciencia Moutabea charthacea. 51 nuevos registros para Colombia. 360 especies de plantas no documentadas para el PNN S. de Chiribiquete antes de la ampliación.
Mamíferos
Foto: Harold Ospino
30 especies de mamíferos medianos y grandes. 22 En el área de ampliación del PNNS de Chiribiquete, se registraron de ellas identificadas para la cuenca media del río Yarí que tiene hábitats que van desde sabanas y cananguchales, pasando por bosques de transición entre sabana y bosque hasta bosques inundables y bosques de tierra firme, donde se desplaza y distribuye el mono churuco (Lagothrix lagothricha).
Anfibios
Foto: Laury Gutiérrez
En el área del PNN Chiribiquete se registraron <strong>53</strong> especies, distribuidas en 8 familias, 33 especies de anuros en el sector de la Tunia, 19 en el Itilla y 21 en el Yarí. 4 especies nuevas para la ciencia (aún no descritas): 2 del género Rhinella.
Reptiles
Foto: Laury Gutiérrez
Los reptiles también son un grupo representativo. Se encontraron 41 especies distribuidas en 15 familias, 20 especies de serpientes, 16 de lagartos, 3 de cocodrilos y 2 tortugas. Todos los registros de reptiles hechos en el área de ampliación del PNN Serranía de Chiribiquete son de gran importancia, puesto que el país no contaba con información biológica de esta región del noroccidente de la Amazonia colombiana.
Peces
Foto: Alexander Urbano-Bonilla
El área que se integra ahora al PNN S. de Chiribiquete es rica en diversidad de peces. En las recientes expediciones se registraron: 216 especies.2 de ellas registradas por primera vez en la cuenca amazónica colombiana. 1 endémica (Centromochlus altae). Posiblemente 15 especies son nuevos registros para la Amazonia colombiana o especies nuevas (están en proceso de revisión taxonómica detallada).
Aves
Foto: Juan Pablo López
En las expediciones hechas en el área de ampliación del PNN S. de Chiribiquete, se registraron 382 especies de aves distribuidas en 63 familias. 22 migratorias: 17 boreales y 5 australes, la mayoría registradas en el río Yarí. La avifauna de esta región proviene de la planicie amazónica, la Orinoquia y la región Andina.
Pictogramas
Foto: Alejandra Salazar
La existencia de pictografías en varios abrigos y afloramientos rocosos es, posiblemente, una consecuencia de la configuración de ciertos lugares como sagrados, morada de los antepasados y los dioses que controlan las fuerzas de la naturaleza.
Pueblos indígenas en aislamiento voluntario
Foto: Rodrigo Botero
Existen evidencias de la presencia de pueblos indígenas en aislamiento voluntario en las áreas nuevas del PNNS de Chiribiquete. La importancia de la conservación de su cultura y el cumplimiento a la ley que los declara sujetos de especial protección y les garantiza derecho a permanecer en su condición de aislamiento, hacen de vital importancia asegurar la intangibilidad de estos territorios y de las zonas de amortiguación, frente a las actuales formas de colonización.
La región
Foto: Alejandra Salazar
Los campesinos provenientes de diferentes regiones del país se han consolidado en la región y conformado una nueva identidad en medio de la diversidad social y cultural que allí existe. Han aprendido a conocer la selva y se están en proceso de desarrollar alternativas de manejo sostenible del bosque y del cuidado de los nacimientos y rondas de ríos y quebradas.
Proyectos de infraestructura
Foto: Rodrigo Botero
Las zonas alrededor de áreas de conservación en la Amazonia también son estratégicas ecológica, geológica y culturalmente, por lo que es esencial un trabajo intersectorial que considere las características ambientales y sociales en el diseño de proyectos de infraestructura, pues tan solo la expectativa causada por la carretera Marginal de la Selva, ha generado uno de los focos de mayor deforestación y fragmentación de los bosques de la zona.
Deforestación
Foto: Rodrigo Botero
Destruir el bosque de la Amazonia significa perder los nutrientes de los suelos, almacenados en siglos de coevolución, con la exuberante flora de los bosques y sabanas, y su abundante fauna. La deforestación inicia una secuencia de deterioro que implica la desaparición de especies terrestres y acuáticas, y finalmente un empobrecimiento de los ecosistemas casi irreparable para el planeta.
Realizado en el marco del Memorando de entendimiento suscrito entre Parques Nacionales Naturales y la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, con el apoyo financiero las organizaciones Andes Amazon Fund, Fundación Moore y USAID.
Los documentos técnicos de apoyo al proceso de ampliación del PNN Serranía de Chiribiquete se realizaron con la coordinación científica del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI y la participación de la Pontificia Universidad Javeriana, el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia y la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible.