Publicado en: medio ambiente de rcnradio.com
En el lado colombiano también ha habido llamas, aunque sin una relación directa con lo que pasa en Brasil.
Múltiples incendios en la selva Amazónica de Brasil han afectado miles de hectáreas de bosque tropical. Esa tragedia lleva 16 días actuando de manera continua en diferentes puntos de la selva, y por su avance desmedido, muchos temen que pueda llegar al Amazonas colombiano.
En efecto, en Colombia hay riesgo, pero no relacionado directamente con lo que pasa en Brasil: “La temporada fuerte de incendio en Colombia es en la temporada seca, es decir, en diciembre, enero, febrero y marzo. Ahora hay un veranillo y puede haber unos incendios, pero son independientes de los que están sucediendo en Brasil, por lo tanto, los incendios de Brasil no han migrado a Colombia”, dijo Dolors Armenteras Pascual, bióloga y profesora de la Universidad Nacional, consultada por RCN Radio.
“Lo que pasa en Brasil está asociado a su temporada seca en el sur del Amazonas y a la flexibilización que han hecho de las leyes ambientales en ese país, (lo que) provocó un movimiento que avanzó en la tala y quema de bosques Pero eso no pasa de esa forma en Colombia, aunque sí hay gente por ahí, sin escrúpulos, que aprovecha el verano para hacer algunas quemas”, indicó.
Siguiendo esta idea, según Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, la selva del Amazonas del lado colombiano está amenazada por cadenas de incendios que se dan por fines lucrativos ilegales.
“La mayoría de los incendios que se ven (en Colombia) son producto de la gente, y es una estrategia para lograr la apropiación de la tierra. Estamos quemando la mayor área de biodiversidad del planeta en este momento. Es como si estuviéramos quemando el Arca de Noé“, dijo el experto, en entrevista con Canal Uno.
Ver aquí entrevista a Rodrigo Botero
Por otra parte, Brigitte Baptiste, quien es un referente en temas ambientales aseguró que el daño al Amazonas en Brasil, producto de las llamas, es tan grande que tardará 200 o 300 años en recuperarse de lo que ha sufrido. Asimismo, dijo que los daños totales podrían generar afectaciones climáticas que aún son difíciles de determinar.