- En el marco de la Feria Internacional del Medio Ambiente (FIMA) se llevó a cabo el conversatorio ‘Lecciones aprendidas para la Amazonía’ basadas en las experiencias de programas de cooperación internacional que se vienen ejecutando en la región para impulsar una nueva agenda del bioma.
- La importancia de la inversión, de la cooperación regional, la protección del medio ambiente y los derechos de las comunidades amazónicas para promover el desarrollo sostenible en la región, fueron algunos de los temas abordados.
- Realizar cambios jurídicos, fortalecer la gobernanza y promover la inversión en economías sostenibles como vías fundamentales para el desarrollo sostenible en la Amazonía colombiana, fue el llamado que salió de esta conversación.
Los panelistas, Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible; José Yunis, coordinador del Programa (REM Colombia Visión Amazonía; Luz Adriana Rodríguez Porras del Fondo Patrimonio Natural; Jimena Puyana, gerente de Desarrollo Sostenible del PNUD Colombia; Leonardo Bueno, de Fondo Acción y Pablo Martínez, representante País de GGGI (Global Green Growth Institute), compartieron sus experiencias, lecciones aprendidas y recomendaciones para enfrentar los desafíos ambientales y socioeconómicos en la Amazonía.
José Yunis resaltó la importancia de construir confianza entre el Estado, las instituciones, las autoridades ambientales y las comunidades locales y la necesidad de reconocer el contexto de conflictos socioambientales y la construcción de paz como elementos claves para avanzar en la protección de la Amazonía.
Por su parte, Rodrigo Botero hizo hincapié en la necesidad de trabajar de manera integral y a largo plazo en la protección de la Amazonía destacando la importancia de establecer programas de largo aliento, que involucren a las comunidades y consideren el tamaño y los recursos necesarios para reducir la deforestación de manera efectiva.
Entre tanto, Pablo Martínez mencionó la existencia de una gran demanda por parte de las comunidades locales en la Amazonía para desarrollar modelos de emprendimiento sostenible y destacó la importancia de coordinar esfuerzos entre instituciones, sector privado y oferta institucional para impulsar la bioeconomía y el desarrollo de productos de alto valor en la región.
El debate en el conversatorio abordó también temas relacionados con el desarrollo jurídico, la actualización del Estado para ayudar a la gente. Así mismo, se mencionaron los desafíos del territorio como la complejidad jurídica, la necesidad de socios y aliados institucionales, la movilización económica y el reconocimiento de las comunidades locales como sujetos diferenciales de atención institucional.
En ese sentido, se enfatizó en la importancia de fortalecer la gobernanza local y regional, involucrando a diversas organizaciones y comunidades como también se resaltó la necesidad de integrar el conocimiento tradicional y científico, promover la confianza y la credibilidad, y articular diferentes esfuerzos en una visión común.
La importancia de impulsar la bioeconomía
Si bien la Amazonia colombiana ocupa el 42% del territorio del país, tan solo aporta el 0,22% del PIB nacional según el Dane. Ante este panorama se hace necesario impulsar un desarrollo basado en el potencial natural de la región.
Por ello, la bioeconomía y el desarrollo de iniciativas sostenibles ocupó parte de la conversación, pues allí por ejemplo la representante del PNUD en Colombia instó a generar proyectos y empresas a que contribuyan a la protección ambiental y al desarrollo de las comunidades locales, incentivando la inversión en economías sostenibles.
Factor que resaltó Luz Adriana Rodríguez, al referirse a la necesidad de invertir en investigación, biodiversidad y modificar políticas y normas que obstaculizan el avance de la economía de la biodiversidad amazónica y resaltó que varios de los obstáculos para fortalecer una economía sostenible de la región pasa por la falta de coordinación entre las economías regionales amazónicas.
Las conclusiones que arrojó este debate se condensan en la importancia de fortalecer la presencia del Estado en la Amazonía, fomentar la participación, reconocer las agendas ambientales y los planes locales de las comunidades. Asimismo, se destacó la necesidad de establecer una economía de la biodiversidad y promover alternativas económicas sostenibles para las personas que viven en la región.