- 39 dispositivos acústicos grabaron los sonidos de la biodiversidad en 15 fincas que hacen parte del programa de forestería comunitaria de la FCDS.
- Las grabadoras, llamadas audiopolillas, recopilaron 43.430 archivos de audio que suman 724 horas con cantos y aullidos de varios animales silvestres.
- Hasta ahora, el Instituto Humboldt ha identificado 216 posibles especies de aves, 54 con una alta probabilidad de presencia.
- Los resultados finales de este monitoreo acústico pasivo serán divulgados el segundo semestre de este año en varias socializaciones con los campesinos que participaron.
- Este proyecto de la FCDS y el Instituto Humboldt le apunta al cumplimiento de varias metas del Marco Global de Biodiversidad, las cuales serán evaluadas durante la #COP16Colombia.
En octubre de 2023, la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) y el Instituto Humboldt suscribieron una alianza para medir el impacto que han tenido las intervenciones de forestería comunitaria en la biodiversidad a través de los sonidos de la fauna.
El objetivo era instalar sensores acústicos en varias fincas campesinas de Guaviare y Caquetá que hacen parte del programa de Medios de Vida Sostenibles de la fundación, predios que cuentan con proyectos de reconversión productiva, restauración y uso sostenible del bosque.
“Al conocer los sonidos de la fauna en zonas transformadas y no transformadas podremos medir qué tan efectivos estamos siendo en recuperar la biodiversidad en los sitios donde trabajamos”, dijo Emilio Rodríguez, coordinador de este programa de la FCDS.
Este proyecto de monitoreo acústico pasivo de la biodiversidad comenzó en el departamento de Guaviare. 15 fincas de los municipios de Calamar y San José del Guaviare que llevan varios años liderando iniciativas de forestería comunitaria, fueron las seleccionadas.
“Estos predios cuentan con bosques primarios, pastizales y zonas donde marchan proyectos de forestería como sistemas agroforestales, corredores productivos, meliponicultura y paisajes turísticos”, apuntó Rodríguez.
A mediados de febrero de este año, profesionales de la FCDS y el Instituto Humboldt instalaron 39 dispositivos acústicos o audiopollilas en estas fincas, un muestreo no invasivo, estandarizado y costo-eficiente que permite cubrir amplias escalas espaciales y temporales.
Durante más o menos un mes, estas grabadoras permanecieron en los bosques, pastizales y otros sitios de los predios. Los dueños, luego de ser capacitados, se encargaron de monitorear el estado de los equipos y ayudaron a retirarlas.
Amplia variedad de aves
Hace pocos días, Juan Sebastián Ulloa y Juan Sebastián Cañas, investigadores del Humboldt, le presentaron a la FCDS los resultados preliminares del proyecto de monitoreo acústico pasivo de la biodiversidad en Guaviare.
“Las 39 audiopolillas ubicadas en los 15 predios funcionaron perfectamente. Cada una grabó un minuto cada 30 minutos durante las 24 horas del día en los sitios donde fueron ubicadas, es decir bosque denso, fragmentado o de galería; cultivos; y pastizales”.
Estos sensores recopilaron 43.430 archivos de audio, un material sonoro equivalente a 724 horas de grabación donde se registraron diversos sonidos de la fauna silvestre, como aves, mamíferos, insectos y anfibios.
Según los investigadores del Humboldt, en estos audios se han detectado 216 posibles especies de aves, 54 de ellas con una alta probabilidad de presencia.
“Contamos con varios sonidos de aves como el hormiguero gorginegro (Myrmophylax atrothorax), tucán pechiblanco (Ramphastus tucanus) y trogón coliblanco (Trogon viridis), además de aullidos de primates como viudita o socayo negro (Cheracebus lugens)”.
Ulloa y Cañas informaron que esta información de la biodiversidad en Guaviare aún es preliminar. “Aún es necesario adelantar varios análisis y la participación de más investigadores expertos en fauna silvestre para validar la identificación de las especies que emiten los sonidos”.
Profesionales de la FCDS en Guaviare serán parte de este proceso. Por eso, fueron capacitados por el Humboldt en un taller sobre análisis de datos acústicos, instalación de requerimientos y manejo de plataformas.
“Esperamos contar con los resultados finales de este monitoreo acústico pasivo de la biodiversidad en Guaviare en el segundo semestre de este año, información que será socializada con los campesinos que participaron en el proyecto”, informó Rodríguez.
Este proyecto será de suma importancia para la FCDS y los usuarios del programa de forestería comunitaria. Por ejemplo, el monitoreo acústico permite evaluar impactos o beneficios sobre la biodiversidad de lo que se hace en un territorio.
“También nos ayuda a evaluar qué tan bien o qué tan mal está un área en comparación con otra y permite entender el funcionamiento de un ecosistema a múltiples niveles y con grupos biológicos con diferentes funciones”.
Forestería comunitaria en la COP16
La Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP) es el espacio de discusión y negociación más importante del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de las Naciones Unidas.
Este año, entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre, la ciudad de Cali será el escenario de la COP16, un encuentro donde se realizará la primera evaluación de las 23 metas del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal.
Proyectos como el de monitoreo acústico pasivo de la biodiversidad de la FCDS y el Instituto Humboldt, en zonas donde marcha el programa de forestería comunitaria, le apuntan al cumplimiento de varias metas como:
- Meta 21: garantizar que los responsables de la toma de decisiones, los profesionales y el público tengan acceso a los mejores datos, información y conocimientos disponibles a fin de guiar una gobernanza eficaz y equitativa y una gestión integrada y participativa de la biodiversidad; y de fortalecer la comunicación, sensibilización, educación, seguimiento, investigación y gestión de los conocimientos.
- Meta 20: promover el desarrollo conjunto de tecnología y programas conjuntos de investigación científica para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica y el fortalecimiento de las capacidades de investigación científica y de seguimiento.
- Meta 9: proporcionar beneficios sociales, económicos y ambientales a las personas que más dependen de la biodiversidad mediante actividades, productos y servicios sostenibles basados en la biodiversidad.