- Con el fin de fortalecer el aviturismo en este departamento, la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible y la Asociación de Observadores de Aves del Guaviare unieron esfuerzos para estudiar su avifauna.
- Esta unión arrojó una guía sobre 250 especies de aves no Paseriformes del Guaviare, las cuales no tienen cantos ricos en estructura melódica, y algunas construyen sus nidos sobre el suelo o las rocas.
- Diagnósticos, caracterizaciones y guías sobre avistamientos también hacen parte de esta alianza entre una organización sin ánimo de lucro y un grupo local de estudiantes, técnicos, universitarios y profesionales en biología.
- Hoy, día del año en el que los científicos se rinden ante las aves colombianas en el Global Big Day, FCDS presenta un documento para conocer aún más estas maravillosas especies de una de las zona más biodiversas del planeta.
La puerta de entrada a la Amazonia. Así es conocido el departamento del Guaviare, una gran tajada de selva decorada por cavernas, afloramientos rocosos, ríos, pozos, quebradas y pictogramas indígenas con más de 12.000 años de antigüedad.
Sus 5,5 millones de hectáreas, distribuidas en solo cuatro municipios, fueron moldeadas en gran parte por la presencia del Escudo Guayanés, una formación geológica con una edad superior a los 3.500 millones de años.
El Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, el área protegida más grande del país con 4,2 millones de hectáreas y catalogada como patrimonio mixto de la humanidad, hace parte de este territorio ubicado sobre la transición de la Amazonia y la Orinoquia.
Más de 680 especies de aves han sido registradas en sus diversos ecosistemas, cifra que representa el 28% de la diversidad de la avifauna en Colombia. Por eso, Guaviare es un escenario ideal para promocionar el avistamiento de aves.
Esta riqueza fue lo que llevó a la Fundación para la Conservación y Desarrollo Sostenible (FCDS) y el Programa Territorios de Oportunidad, desarrollado por ARD Sucursal Colombia (CDLO) con financiación de USAID, a incluir en el proyecto ‘Guaviare: Turismo comunitario y desarrollo sostenible’ un producto relacionado con la riqueza de las aves.
La FCDS se unió con la Asociación de Observadores de Aves del Guaviare (GOAG) para estudiar un grupo de aves que se caracterizan por anidar sobre el suelo o las rocas y no tienen cantos muy elaborados o ricos en estructura melódica: las no Passeriformes.
Esta alianza estudió 250 especies de aves no Passeriformes presentes en varios ecosistemas boscosos del Guaviare, como los ubicados sobre formaciones rocosas, en tierra firme, de galería y riparios, al igual que las sabanas y bosques asociados al Escudo Guayanés.
“Con esta información la FCDS apoyó a GOAG para la elaboración del primer tomo del libro ‘Aves del Guaviare. No Passeriformes’, insumo que busca incrementar el conocimiento sobre las aves de la región y consolidar las iniciativas turísticas de observación de la avifauna”, dijo Maryi Serrano, coordinadora de Ordenamiento Territorial y Planeación del Desarrollo de la FCDS.
El aporte de la Asociación Observadores de Aves del Guaviare, conformada en 2019 por estudiantes, técnicos, universitarios y profesionales en biología, fue fundamental en este trabajo, ya que compila información obtenida durante el proceso investigativo llevado a cabo desde 2009.
“Por eso, este ejercicio también busca contribuir a la mejora de las capacidades de asociación y fomentar la observación de aves y el turismo sostenible en la población local, en especial la población joven”, indicó Serrano.
Aves terrestres y acuáticas
Cerca del 40% de las especies de aves registradas en Colombia son no Passeriformes, las cuales enmarcan un total de 30 órdenes. Son terrestres y acuáticas y entre sus principales características están anidar en el suelo o rocas y emitir cantos sin melodía y poco elaborados.
Las crías, según revela una cita bibliográfica del libro (Del Hoyo 1999), son desvalidas en algunas especies. Sin embargo, “En otras son activos polluelos cubiertos de plumón que pueden alimentarse y correr por sí mismos casi desde que nacen”.
En Guaviare fueron identificadas 250 especies de aves no Passeriformes (25 órdenes y 44 familias). Habitan en 11 tipos de ecosistemas, como zonas arenosas; humedales; bosques como el denso alto de tierra firme, inundable y riparios; mosaicos; vegetación secundaria; sabanas; formaciones rocosas; e incluso zonas urbanas.
“Estas especies fueron registradas durante el trabajo adelantado por la Asociación de Observadores de Aves del Guaviare desde el año 2010. Para esta guía se elaboraron fichas para cada especie que contienen su descripción física, fotografía, comportamiento, reproducción, características de hábitat y alimentación y su categoría de amenaza”, cita el libro.
Tinamúes, paujiles, pavones, guacharacas, perdices, zambullidores, tórtolas, cucos, garrapateros, guácharo, bien parados, vencejos, chupaflores, tropetos, chorlos, gaviotines, garzones, cormoranes, patos aguja, gualas, barraqueros, martines pescadores y jacamares, hacen parte de este listado.
“Este tipo de productos permiten estimular nuevas formas de manejo sostenible en la región, incluyendo una mayor participación de las comunidades en la gestión de su propio desarrollo. La cogestión con las comunidades y las organizaciones locales en este tipo de procesos, es sin duda alguna una de las mejores formas de garantizar la sostenibilidad en largo plazo de las iniciativas de turismo de naturaleza”, dice el libro.
Algunas no Paseriformes
Panguana (Crypturellus cinereus)
Ave de 30 centímetros asociada a bosques medianamente intervenidos, matorrales y rastrojos. Vocaliza bastante, pero es difícil de observar. Anida en el suelo del bosque en vegetación densa, pone dos huevos de color salmón, violeta, chocolate oscuro o chocolate claro.
Jamuco (Anhima cornuta)
Especie común que anida en lagunas y humedales. Vocaliza fuertemente un “jamucooo” que le da su nombre local y su nido es una estructura grande hecha con paja y ramas secas, donde pone entre dos y cinco huevos blancos.
Iguasa común (Dendrocygna viduata)
Ave asociada a las playas del río Guaviare y al complejo de lagunas y humedales. Construye el nido con hojas secas y paja, cerca de cuerpos de agua, en depresiones sobre el suelo o en pastizales.
Pato jilili (Dendrocygna autumnalis)
Hace su nido en cavidades de árboles, ocasionalmente sobre el suelo desnudo y algunas veces teje un nido en forma de taza con gramíneas secas. Tiene un pico rojo con ápice gris, cabeza y cuello oliva y coronilla rufa.
Pava amazónica o canosa (Penelope jacquacu)
Ave asociada a bosques conservados que suele ser asustadiza. Su nido es una taza grande construida con ramas y hojas en bordes de bosque. Pone de uno a dos huevos grandes de color blanco.
Pava guacharaca (Ortalis guttata)
Especie bastante común y asociada a todo tipo de hábitats. Se ve en pequeños grupos ruidosos de hasta 10 individuos. Anida en el subdosel de vegetación secundaria, donde hace una copa poco profunda de hojas secas.
Paujil culirrojo (Mitu tomentosum)
Ave asociada a cuerpos de agua que se detecta por su fuerte vocalización. Construye el nido en la parte baja de los árboles y pone dos huevos. Su pico es de color rosa y en forma de hacha.
Cocinera (Crotophaga major)
Habita en la vegetación de los bordes de los cuerpos de agua. Cuando se siente amenazada emite un sonido como de aceite hirviendo. Se identifica por los ojos amarillos y cuerpo azul uniforme.
Tres pies, sin fin (Tapera naevia)
Su nombre Tapera proviene de la lengua tupí guaraní y es utilizado para referirse a un cuco cuyo llanto representaba la voz de partida. Localmente se tiene la superstición de que cuando se le escucha cantar, algo malo va a suceder.
Guácharo (Steatornis caripensis)
Especie rara y asociada a los afloramientos rocosos de la Serranía de La Lindosa. Anida en colonias en escarpes rocosos o en cuevas y usa sus nidos por años consecutivos. Construye el nido con frutas y semillas regurgitadas mezcladas con el excremento de los polluelos.
Zorramaca (Nyctibius grandis)
Ave solitaria que en el día permanece inmóvil asemejándose a una rama. Está asociada con supersticiones por su aspecto y fuerte canto. No hace nido, pone un solo huevo sobre una depresión o agujero de una rama.
Buenpion (Nyctibius griseus)
Es difícil observar en el día por su camuflaje parecido al de una rama. Vocaliza mientras vuela o cuando se posa en cercas de alambre. Pone un huevo sobre un hueco natural en una rama, poste de cerca o tronco muerto.
Guardacamino o gallina ciega (Chordeiles nacunda)
Ave asociada a sabanas naturales que se encuentra sola en las carreteras durante la noche. Pone entre uno y dos huevos color crema con manchas sobre hojarasca o rocas en el suelo al lado de pantanos.
Colibrí, tominejo o picaflor (Florisuga mellivora)
Muestra comportamiento agresivo al canto de Glaucidium brasilianum. Construye su nido en forma de bajo hojas anchas al margen de quebradas, donde pone dos huevos de color blanco.
Colibrí, tominejo o picaflor (Phaethornis griseogularis)
Ave asociada al sotobosque de las serranías. Cada macho se posa en la hoja de una planta y vocaliza frecuentemente hasta que se acerca una hembra. Su nido es una copa adherida a la parte inferior de una larga hoja colgante.
Pava hedionda (Opisthocomus hoazin)
Habita en humedales y bordes de fuentes hídricas como los ríos Guaviare, Unilla y caño Grande. Usualmente se ve en grandes grupos bastante ruidosos y anida en los márgenes de los cuerpos de agua.
Tente o trompetero (Psophia crepitans)
Especie asociada a áreas bien conservadas como Cerro Capricho. Ave muy activa en la noche, se desplaza por el suelo y si se siente amenaza hacen ruidos estrambóticos. Anida en cavidades excavadas por otras aves.
Vanellus cayanus
Ave común asociada a las playas del río Guaviare y áreas fangosas. Hace un nido escarbando en la tierra, en el cual pone de dos a tres huevos de color oliva punteados de café oscuro.
Caica o alcaraván (Vanellus chilensis)
Es un ave ruidosa cuando se siente amenazada y puede llegar a ser agresiva en época de anidación. Su nido es una depresión en un montículo, cubierta por palitos secos, pasto seco y estiércol, donde deposita hasta cuatro huevos verde oliva con manchas cafés.
Rynchops niger
Especie común asociada a cuerpos de agua y playas del río Guaviare. Anida en bancos de arena con otras gaviotas y playeros. Es agresiva cuando está anidando.
Syrigma sibilatrix
Su nombre Syrigma proviene del griego y hace referencia al sonido producido por una flauta o caramillo. Cuando se le perturba vuela emitiendo su característico silbido.
Buteogallus schistaceus
Ave común asociada a bosques bien conservados. Percha en el dosel desde donde vocaliza fuertes sonidos; se mueve haciendo pequeños vuelos en los estratos altos.
Tyto alba
Se registra en áreas abiertas con árboles dispersos y formaciones rocosas. Es de hábitos nocturnos, horas en las que vocaliza; es cazada frecuentemente por supersticiones que la relacionan con una bruja transformada.
Megascops watsonii
Habita en bosques y áreas abiertas e intervenidas. Es solitaria, vocaliza al inicio de la noche y en las madrugadas, y se caracteriza por ser arisca y difícil de observar.
Tucán (Ramphastos vitellinus)
Ave frecuentemente domesticada con vocalizaciones fuertes y agudas. Anida en cavidades naturales, donde pone hasta cuatro huevos que incuban ambos miembros de la pareja durante 18 días.
Carpintero (Celeus torquatus)
Especie difícil de observar asociada a bosques bien conservados en los bordes de ríos y caños. Forrajea en el dosel y vocaliza en la mañana o en la tarde.
Daptrius ater
Ave registrada en bordes de bosque, áreas abiertas y zonas arenosas como playas. Se ve solitaria o en grupos bastante ruidosos alimentándose de frutos de palmas de aceite. También se observa en carreteras comiendo animales atropellados.
Falco deiroleucus
Especie asociada a bosques y afloramientos rocosos. Se observa sola o en parejas alimentándose o perchada en el dosel; suele vocalizar fuertemente mientras vuela y anida en escarpes rocosos o depresiones cubiertas de hierba.
Pionus menstruus
Habita en bordes de bosque y árboles de sombrío en los potreros. Se reconoce por su canto característico “guere, guere, guere”. Anidan en los huecos de palmas en descomposición.
Eupsittula pertinax
Especie de loro asociada a una amplia gama de hábitats con árboles. Se observa en grupos grandes alimentándose de semillas y frutos en el dosel de los árboles; son bastantes ruidosos al momento de alimentarse.
Butorides striata
Se asocia a todo tipo de hábitat relacionado con el agua. Se le ve solitaria en el interior del bosque o en bandadas mixtas alimentándose. Hace mucho ruido cuando se le perturba y se mueve dando pequeños vuelos.