La Amazonia es el bosque tropical más grande del mundo, así como una de las zonas más biodiversas del territorio nacional, allí radica su importancia en la regulación climática e hidrológica global. En la zona norte de la región se encuentra el departamento del Guaviare, atravesado por distintas vías, las cuales según análisis de la FCDS tienen una relación cercana con la deforestación de la zona: el 93% de las áreas sin bosque se encuentran a 2 km de una vía de acceso, es decir, a menor distancia en relación con la vía, mayor es la deforestación (FCDS, 2019).
La infraestructura vial se ubica dentro de las principales causas de la deforestación en el país, pues la construcción de carreteras primarias facilita la expansión de las carreteras secundarias y terciarias, trayendo consecuencias como el acaparamiento de tierras cercanas a la vía, el aumento de la frontera agrícola y la explotación de recursos naturales.
Afectaciones en la biodiversidad, las graves consecuencias de la infraestructura vial
En este contexto, desde el año 2016, FCDS y WWF con el apoyo de la Fundación Moore, vienen trabajado con los Ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible y de Transporte en los Lineamientos de Infraestructura Verde Vial (LIVV), que determinan las directrices de planificación y técnicas para lograr el objetivo de desarrollar una infraestructura más sostenible que apoye el desarrollo nacional y local, y de igual forma, reduzca los riesgos de deforestación, contribuya a la conservación de la biodiversidad y al desarrollo sostenible, y mantenga la integridad de los bosques y los ecosistemas.
Actualmente la FCDS está encargada de desarrollar el proyecto piloto de infraestructura verde vial en la obra de consolidación de la vía San José – Calamar – El Retorno, orientando la implementación de los lineamientos en el desarrollo de la carretera, para evitar que se convierta en un riesgo para el patrimonio natural del país.
Diseños de paso de fauna, una alternativa de conservación
En este sentido, como una de sus estrategias, la FCDS ha utilizado técnicas de muestreo y monitoreo de la fauna del área piloto, con el fin de hacer recomendaciones respecto a su protección durante el desarrollo de la obra y luego, al entrar en operación.
Este monitoreo se realizó durante un mes de trabajo con la instalación de 23 cámaras trampa, de las que se obtuvieron aproximadamente 7.000 fotografías, registrando un total de 22 especies de mamíferos y 12 especies de aves.
Paralelamente, se realizaron recorridos para el avistamiento de aves y entrevistas a los habitantes de la zona; donde se pudieron referenciar otras especies. Finalmente, con la instalación de estaciones de huellas, se identificaron los cruces de fauna entre los fragmentos de bosque del margen izquierdo y derecho de la vía, lo cual generalmente coincidió con los cursos de agua.
Técnicas de monitoreo de fauna y resultados
Gracias a los análisis y resultados obtenidos, se plantearon estrategias en función de la conservación de la biodiversidad; así como, un desarrollo sostenible para las comunidades aledañas.
Camáras trampa 2017
