El pasado 27 de abril, alrededor de 25 familias perdieron sus casas y pertenencias por un incendio del cual se desconocen sus causas. Hoy, intentan reconstruir sus viviendas y la caseta comunal que se vio afectada por las llamas.
En la madrugada del 27 de abril, los campesinos que viven en la vereda de Peñas Rojas del Municipio de Solano, Caquetá, vivieron momentos de angustia al presentarse un incendio que arrasó con 10 viviendas, dos de ellas, residencias. Alrededor de 25 familias lo perdieron todo: sus casas, televisores, neveras, ropa, mercados. Afortunadamente, no hubo afectaciones a la salud o integridad de quienes dormían en estas viviendas.
En el momento se encontraban dos técnicos de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), quienes ayudaron a los campesinos a apagar las llamas. Estaban allí debido a que en esta vereda del Bajo Caguán se desarrollan dos proyectos: “el primero es un inventario forestal para revisar la oferta de productos maderables y no maderables que hay en la zona, y el segundo, la implementación de las iniciativas de Pequeñas Donaciones, en la que los beneficiarios pueden tener un proyecto de enriquecimiento de bosques, sistemas agroforestales, conectividad a través de cercas vivas, meliponicultura, transformación de productos maderables y no maderables del bosque o de sistemas agroforestales”, señaló Lorenzo Andrés Vargas, coordinador regional de la FCDS.
Ante la terrible situación, el principal donante de estas iniciativas, la Embajada de Noruega, tomó la decisión de realizar una primera ayuda inmediata a los afectados, sin importar que la mayoría de las familias no estuvieran vinculados a estos proyectos. De ahí que se adelantó una avanzada hacía la zona para entregar elementos indispensables para quienes lo perdieron todo.
Con recursos de la Embajada de Noruega, el pasado 25 de mayo se hizo entrega a Joaquín Rojas, presidente de la Junta de Acción Comunal de Peñas Rojas y a las familias presentes, 25 mercados, 25 carpas para 5 personas, 60 cobijas y 60 colchonetas.
“Yo perdí mi casa a puerta cerrada con todo lo que tenía por dentro, una casita que con esfuerzo había construido, y pues ese día se me quemó. Gracias a Dios que mis hijos, quienes se encontraban allí, no les pasó nada. También le quiero dar gracias a ustedes por las ayudas que nos hicieron llegar”, dijo Miriam Bonilla, habitante de Peñas Rojas y una de las afectadas por el incendio.
Además de las viviendas, la caseta comunal de la vereda también se vio afectada por las llamas, por lo que la Embajada de Noruega decidió hacer una segunda donación que se materializará en los próximos meses. Se espera entregar los insumos para construir la caseta comunal una vez la Junta de Acción Comunal de Peñas Rojas coordine con sus integrantes.
.