- La Cooperativa Multiactiva Familias del Chiribiquete (Coomagua) realizó su primer piloto de transformación de seje, uno de los frutos más emblemáticos de los bosques amazónicos.
- 206 kilogramos de seje fueron cosechados en dos fincas del corregimiento El Capricho, materia prima que se convirtió en aceite y pulpa en la planta de Asoproagro. El objetivo a futuro es poder comercializar estos productos.
- En octubre del año pasado, Coomagua recibió los permisos de aprovechamiento sostenible de seje y asaí por parte de la CDA, una decisión histórica en Guaviare porque solo existía un permiso de este tipo.
Vivir del bosque ya no luce como una utopía para la Cooperativa Multiactiva Familias del Chiribiquete (Coomagua), una asociación campesina liderada por 19 grupos familiares de San José del Guaviare.
En octubre del año pasado, esta organización que hace parte del programa de forestería comunitaria de la Fundación para la Conservación y Desarrollo Sostenible (FCDS), hizo historia cuando recibió luz verde para aprovechar dos frutos de los bosques amazónicos.
La Corporación para el Desarrollo Sostenible del Norte y el Oriente Amazónico (CDA) le otorgó los permisos de aprovechamiento sostenible de seje y asaí, una decisión histórica en el Guaviare porque solo se contaba con un permiso de este tipo.
Con este visto bueno, las más de 90 familias de siete veredas de San José del Guaviare que hacen parte de Coomagua podrán transformar aproximadamente unas 4.000 toneladas por año de asaí y seje durante la próxima década.
Para pasar del papel a la realidad, entre el 13 y 16 de marzo los miembros de la cooperativa campesina, con el apoyo y asesoría de la FCDS, realizaron el primer piloto de aprovechamiento sostenible del fruto de seje.
Las primeras actividades del piloto fueron dos días de cosecha en los bosques de dos fincas ubicadas en las veredas Paraíso y El Chuapal. En estos sitios del corregimiento El Capricho se lograron recolectar 206 kilogramos de seje.
Daniel Bermúdez, miembro de la junta de vigilancia de la cooperativa, fue el encargado de liderar la cosecha los días 13 y 14 de marzo, una actividad que contó con la participación de varios escaladores o trepadores comunitarios y profesionales de la FCDS en Guaviare.
“Fue un trabajo difícil porque las lluvias tumbaron una gran cantidad de fruto. Sin embargo, la experiencia fue exitosa porque aprendimos sobre las prácticas más adecuadas para recoger el seje”, dijo este campesino de la vereda El Chuapal.
Transformación icónica
Para transportar los 206 kilogramos cosechados hasta la planta de aprovechamiento de la Asociación de Productores Agropecuarios del Guaviare (Asoproagro), donde se convertirían en aceite y pulpa, primero fue necesario tramitar el salvoconducto de movilización ante la autoridad ambiental CDA.
“La materia prima llegó a la planta de Asoproagro, ubicada en la vereda Agua Bonita, en la noche del 14 de marzo”, informó Bermúdez.
Ese mismo día, Carlos Batera, miembro de Coomagua, se encargó de comprar los insumos necesarios para todos los procesos de transformación en la planta de aprovechamiento, como elementos de aseo, cocina y ferretería, papelería y dotación para el personal.
Entre el 15 y 16 de marzo, las pepas moradas de seje fueron transformadas en aceite y pulpa en las instalaciones de Asoproagro. Bermúdez y Viviana González, ingeniera de alimentos de la FCDS, fueron los líderes de este proceso.
También participaron Sebastián Castañeda, Junior Mapura y Shalom Sánchez por parte de Coomagua; y José Ibáñez y Joan Cano de Asoproagro.
El seje pasó por varios procesos antes de obtener la pulpa y el aceite. “Primero hicimos una clasificación del fruto de acuerdo a su estado de madurez y realizamos la limpieza y desinfección de los equipos. Luego realizamos el escaldado y despulpado”, afirmó González.
En el caso del aceite, el producto que arrojó el despulpado pasó a un horno donde estuvo más de cinco horas y posteriormente a una máquina de prensado que dio como resultado un líquido de color carmelito.
“La obtención de la pulpa llega hasta el proceso de despulpado y luego pasa por un tamiz más fino para lograr una textura más adecuada. La pulpa fue empacada y finalmente congelada en varios refrigeradores”, indicó la ingeniera de alimentos.
Los resultados del primer piloto de Coomagua con el seje fueron los siguientes: 25 kilogramos de pulpa procesada, cuatro kilogramos de aceite y 17,3 kilogramos de torta (material producto del prensado que sirve para hacer concentrados para los animales).
Según González, el aceite pasará por otros procesos para que tenga las características fisicoquímicas y nutricionales necesarias. “Las muestras serán enviadas a un laboratorio en Bogotá, donde se les realizarán análisis de humedad y pruebas de filtrado y centrifugado”.
Esta transformación del seje fue icónica para Coomagua y Asoproagro. “La cooperativa logró el objetivo de producir aceite y pulpa. Para Asoproagro fue un gran aprendizaje porque en la planta nunca se había podido sacar aceite de seje”, apuntó González.
La cooperativa presentó la pulpa de seje en la feria departamental Nuestra Tierra, realizada en San José del Guaviare los días 23 y 24 de marzo.
“Los visitantes tuvieron la oportunidad de probar una limonada elaborada con la pulpa de seje, proceso que contó con la participación de varios miembros de Coomagua. El producto gustó bastante y el ideal es perfeccionarlo para poder comercializarlo”, precisó la ingeniera de alimentos de la FCDS.
Asaí: el nuevo reto
Daniel Bermúdez quedó bastante satisfecho con la experiencia vivida durante la primera cosecha y transformación de seje de Coomagua, una cooperativa que lleva más de siete años trabajando para poder vivir del bosque.
“Quedé muy contento porque cumplimos la meta de sacar aceite y pulpa. Además, fue una experiencia que nos permitió aprender muchas cosas sobre la transformación de este fruto amazónico que habita en los bosques que cuidamos en nuestras fincas”.
Todos los conocimientos adquiridos con el seje serán aplicados en el piloto de aprovechamiento sostenible del asaí, otro fruto amazónico que Coomagua tiene proyectado transformar a mediados del mes de abril con la asesoría de la FCDS.
“Aprendimos que debemos tener bien identificadas las palmas que cuentan con el fruto antes de realizar la cosecha. Con la experiencia del seje ya estamos más capacitados para lograr la transformación en la planta de Asoproagro”, manifestó Bermúdez.
Este campesino que lidera tres proyectos de forestería comunitaria con la FCDS les hizo un llamado a los habitantes del Guaviare para que cuiden y aprovechen sosteniblemente los bosques y hagan parte de Coomagua.
“Somos campesinos que queremos sacarle provecho al bosque de una forma sostenible, es decir sembrando y brindándoles alimento a los animalitos que allí habitan. Los invito a que hagan parte del proceso que adelantamos con Coomagua”.