● Así lo evidenció la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS)
luego de revisar la información registrada en varias plataformas, sensores y satélites
entre el 24 y 27 de febrero de este año.
● La Orinoquia registró más de 9.600 focos de incendios, la mayoría en los municipios de
Puerto Carreño, Cumaribo, La Primavera y Puerto Gaitán. Más de 530 focos fueron
identificados en la Amazonia.
● Los contaminantes generados por los incendios, como el material particulado PM2,5,
son arrastrados por los vientos alisios y viajan miles de kilómetros hasta llegar a
ciudades como Bogotá, Medellín y Bucaramanga, afectando aún más la calidad del
aire.
● Para la FCDS, las alertas en las grandes ciudades por los efectos de los incendios
regionales son una evidencia más de que lo que ocurre en los bosques amazónicos y
sabanas de la Orinoquia repercute en toda la población colombiana.
Desde el viernes 24 de febrero, una nata gris se apodera del cielo de Bogotá en las primeras
horas de la mañana y cubre varios de sus sitios emblemáticos, como los Cerros Orientales y los
grandes edificios del centro de la ciudad.
En Medellín, ciudad ubicada a más de 418 kilómetros de Bogotá, está sucediendo lo mismo. Las
montañas que rodean la capital del departamento de Antioquia permanecen ocultas y los
ciudadanos sienten que están respirando un aire más turbio.
El polvo, hollín y humo de los vehículos y empresas de las dos ciudades más pobladas del país
no son los causantes del oscuro panorama actual. En esta ocasión, se trata de la contaminación
atmosférica generada por los incendios de la Orinoquia y la Amazonia.
Según un análisis de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), desde
el pasado viernes hasta la fecha se han registrado más de 10.000 focos de incendios en estas
dos regiones biodiversas: más de 9.600 en la Orinoquia y 530 en la Amazonia.
Así lo evidenció la FCDS luego de revisar los datos del sistema de monitoreo de incendios
planetarios Global Forest Watch, el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais de Brasil (INPE) y
los sensores y satélites GOES, NOOA, MODIS AQUA, TERRA y SUOMI NPP.
“Estas quemas arrojan a la atmósfera material particulado PM2,5, el cual es transportado por
los vientos alisios y viaja miles de kilómetros hasta llegar a ciudades como Bogotá, Medellín y
Bucaramanga, donde afecta la calidad del aire y por ende la salud humana”, precisó la FCDS.
Según expertos de la fundación, la partícula PM2,5 se puede inhalar fácilmente y entrar en el
torrente sanguíneo a través de la barrera aire-sangre en los pulmones, “afectando la salud de
las personas”.
La Orinoquia es la región más afectada actualmente por focos de incendios: tres de sus
municipios concentran casi la mitad de los focos registrados en esta región y la Amazonia:
Puerto Carreño (2.378), Cumaribo (1.187) y La Primavera (1.114).
En la Amazonia, los municipios con mayor cantidad de focos por incendios entre el 24 y 27 de
febrero fueron: San José del Guaviare (252), Puerto Guzmán en Putumayo (97) y San Vicente
del Caguán y Cartagena del Chairá en Caquetá (65 y 54 respectivamente).
El análisis de la FCDS indica que PM2,5 generado por los incendios en la Orinoquia y Amazonia
se está dirigiendo a zonas como Cundinamarca, Tolima y Antioquia, afectando la calidad del aire
en categoría de moderado. “Aunque es aceptable, puede afectar a las personas sensiblemente
en actividades realizadas al aire libre”.
Medidas
La FCDS informó que el lunes 27 de febrero la gran concentración de material particulado
PM2,5 estuvo en Putumayo, sur del Meta, Guaviare y Vichada, siendo estos los lugares de
emisión principal debido a la realización de quemas en las coberturas de pastos y zonas
deforestadas.
“Es decir que los habitantes de estas regiones también deben estar en alerta por los niveles de
contaminación. El material particulado PM2,5 se puede acumular en el sistema respiratorio y
está asociado con numerosos efectos negativos sobre la salud”.
Bogotá ya tomó medidas para contrarrestar un poco los efectos del material particulado que
viene de la Orinoquia y Amazonia. Declaró la alerta fase 1 por la calidad del aire, la cual impone
de nuevo el uso del tapabocas obligatorio en el transporte público y restringe la actividad física
al aire libre en colegios entre las seis y diez de la mañana.
La secretaria de Ambiente de Bogotá, Carolina Urrutia, reveló cifras alarmantes sobre los
efectos de los incendios regionales en la capital del país. “Tenemos hoy casi cuatro veces más
aporte de contaminantes que vienen de los incendios regionales, que las que tuvimos en la
última declaratoria la primera semana de febrero».
La funcionaria aseguró que la suma de las emisiones de material particulado de estos incendios
está en alrededor de 3.000 toneladas diarias, según lo reporta la Red de Monitoreo de Calidad
del Aire, mientras que Bogotá produce 20 toneladas diarias.
«Estamos viendo llegar material particulado de incendios, particularmente del Meta. Vienen del
piedemonte amazónico y le están contribuyendo a Bogotá entre 18 y 22 microgramos de
material particulado al día», concluyó Urrutia.